jueves, 10 de septiembre de 2009

Lost (in communication)

Josep y yo hemos empezado a ver la serie Lost (o sea, Perdidos en versión original), desde el capítulo 1 de la temporada 1. Para quien no la haya visto ni sepa de qué va... aparte de saber que va "de unos que se pierden (claro) en una isla tras un accidente"... pues sí, la cosa trata de un grupo de gente y todo lo que les pasa (y les pasa DE TODO) en una isla (¿desierta?), donde han ido a parar al estrellarse su avión. Parece sencillo, ¿eh?, pues no... 

Y si no has visto la serie y la piensas ver, mejor que no sigas leyendo, porque igual te chafo la emoción de alguna de las cosas que ocurren (que conste que he avisado, ¿eh?...).

Acabamos de ver el final de la primera temporada. Pues eso, les pasa DE TODO: realista, surrealista, creíble, increíble, esotérico, humano, sobrehumano, exagerado, caricaturesco, triste, feliz, absurdo... Vamos, como la vida misma, ¿no? Y a través de flashbacks vamos conociendo trocitos de la realidad de cada uno de los personajes principales: su vida antes del accidente, sus circunstancias, su personalidad, su relación generalmente "casual" con algún otro personaje, sus motivos para coger el vuelo que acaba en accidente... Y también vamos descubriendo que algunos buenos no son tan buenos y algunos malos no lo son tanto.

Hasta ahí bien. Una serie que te mantiene en vilo (ya no en cada capítulo sino casi en cada escena) para posteriormente no sólo no desvelarte el misterio sino añadirle dos o tres más. ¡Y funciona!, por mucha rabia que me dé no saber qué puñetas pasa y sobre todo por qué.

Pero lo que me saca de mis casillas es la obsesión que parecen tener todos ¡POR NO CONTARSE LAS COSAS!... sobre todo las importantes y trascendentales. Que alguien encuentra en medio de la selva (en una isla "desierta", recordemos) un habitáculo metálico enterrado que no se puede abrir y del que, para rematarlo, sale luz... pues eso no se cuenta a nadie, ni siquiera al que está más bueno de la serie (o sea, el que lo organiza casi todo y salva a casi todo el mundo), no sea que se le ocurra preguntar cómo la encontraron. Que a alguien le toca la lotería con los mismos números que escribió en un papel otra persona que naufragó anteriormente en la isla, y eso además desencadenó toda una serie de infortunios alrededor del ganador... pues nooooo, eso no se cuenta, no sea que alguien conecte los hechos de alguna manera en algún momento. Que dos descubren una avioneta que también se estrelló en la isla, y que por cierto apareció antes en los sueños de uno de ellos, el otro entra en la avioneta de marras, la avioneta cae y el que entra queda para el arrastre... nada, que no dicen ni pío de la avioneta ni de la caída, no sea que a alguien se le ocurra ir a verla o dejar de sospechar que ha sido un intento de asesinato. Que a alguien le acusan de haber escondido unos inhaladores de asma que necesita otro personaje... pues ni se le ocurre decirles que no los tiene, no sea que los otros le crean y no se pongan violentos con él.

En fin, que toda esa ocultación de la verdad, o simplemente de lo que ha pasado, sólo desencadena en peleas, sospechas, malentendidos y hasta torturas... toda una serie de hechos negativos que quizás se podrían ahorrar simplemente contando las cosas... ¡sobretodo teniendo en cuenta que están abandonados en una isla, sin muchas esperanzas de rescate, y donde pasan montones de cosas inexplicables!

Pero luego pensé... ¿no es eso simplemente una dramatización un poco exagerada de lo que ocurre diariamente en nuestra vida cotidiana?, ¿no reconocemos ese comportamiento en nosotros mismos y en nuestro alrededor?, ¿cuántas veces no se dicen las cosas, importantes o no, trascendentes o no, por miedo, vergüenza, pereza, negligencia o tozudez?

2 comentarios:

  1. De las tres primeras temporadas, la mejor en mi opinión ha sido la 1era, por lo original, debe ser...
    Y hombre, si no fuera por las verdades a medias y ocultas, no habria serie! jajaja, que si hubiera un par de buenas marujas alli en esa isla hace rato que sabrian quienes son los que estan y donde estan los que son, donde, como cuando y por que del sentido de la vida, todo ello mientras van a por agua fresca a la gruta de la caBerna, jajaja.
    Pero es una serie interesante... tengo toda la temporada 4 por ver. En V.O. clar!
    :)

    Carlos.

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  2. Ya vamos por la segunda temporada... ¡y siguen sin contarse las cosas! :D En fin, ellos que sigan en su caBerna, sin contarse las cosas ni creyendo a los pocos que las cuentan..

    Por cierto, se anuncia la temporada final para principios del 2010... ¡ya pueden buscarse una buena explicación para todo lo que pasa! :D

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