Lam Rim

Conocí a este grupo hace unos años, cuando presentaban su primer álbum en un bar de Madrid. Sus componentes, João, Noël y Fernando, sin olvidar a "el chico del Mac", son de allí aunque João, la voz (además de teclado), canta siempre en inglés.

Ya había oído los temas de ese primer álbum, que se pueden bajar gratuitamente desde su web. Y me encantaron. Me encontré con un grupo con calidad. Con mucha calidad. Muy buena música, letra interesante y una voz que quizás no sea extraordinaria, pero desde luego, además de ser muy agradable y cálida, creo que es una de las principales aportaciones al carácter de Lam Rim.

Y seguramente su secreto sea que tanto la música como la letra y la voz, todo el conjunto, transmite.

En los últimos meses he tenido la suerte de volverlos a ver dos veces en concierto en Barcelona, incluyendo repertorio de canciones de sus dos álbumes, una versión muy buena de Crazy (de Gnarls Barkleys), y un final apoteósico con un tema electrónico propio muy potente.

Me resulta curioso cómo Lam Rim consigue que unas letras que en muchos casos son bastante pesimistas se transmitan de una forma que te llena de energía. Evidentemente lo consiguien con la música y la voz. Pero me resulta interesante ese juego, esa contradicción, como una especie de yin-yan, que produce un resultado final muy positivo.

En los últimos dos conciertos que disfruté, a pesar de bastantes incidencias técnicas generales, problemas de salud de Fernando (el batería), y que la voz de João quedaba, para mi gusto, demasiado por debajo de la música, el concierto fue todo un espectáculo en ambos casos.

Tuve la oportunidad de hablar con Noël (el guitarrista). Fue una pequeña charla muy agradable y distendida. Y es increíble el buen rollo que transmiten todos durante el concierto. Por su actitud, relajada y sencilla, pero entusiasmada, y porque queda clarísimo que lo disfrutan. Todos ellos. Eso se les nota, y se contagia.

Lam Rim significa "las etapas del camino" o "camino gradual" (a la iluminación; proviene del budismo tibetano), y no es sólo un nombre. He comprobado cómo han evolucionado, mejorado, desde el concierto que vi en Madrid hasta los últimos conciertos en Barcelona. Les he visto con más tablas, más desenvueltos, suenan más maduros, con más fuerza. Les queda solucionar esos problemas técnicos que parecen asaltarles insistentemente (al menos en Barcelona). Pero estoy seguro de que van a seguir avanzando en esas etapas del camino. Un camino lento, pero seguro.

Yo soy fan de muy pocas cosas. Y una de esas muy pocas cosas es Lam Rim.